Me caí
Se me cayó el mundo, me levanté y comencé a escribir
Un descafeinado, por favor
Tomaban el café, como cada domingo, en el mismo lugar y a la misma hora y comentaban quien había muerto esa semana como si la muerte fuera un cortado corto y descafeinado.
Sin cobertura
Mirándolos ahí sentados, en mutua compañía, imagino si tú y yo habríamos de estar así cuando llegáramos a esa edad. Imagino las historias vividas, los países que habríamos recorrido, los hijos que habríamos tenido. Y entonces comprendo que somos el uno para el otro.
Cojo mi móvil y marco tu número. Al otro lado, tú me contestas:
- Hola, ¿qué tal?-.
- ¿Sabes?- te digo - Creo que estamos hechos el uno para el otro.
Un silencio al otro lado... No hay cobertura.
Silencio, se rueda
Escuchaba atónita, estupefacta, tus excusas y tus explicaciones. Esperando que el director parara el rodaje y dijera: - ¡Corte! Repitamos, por favor -.
Con la esperanza de que tus palabras cambiaran.
Mientras tanto, ahí sentados, continuaba la película de nuestras vidas.
Gala
Se puso su mejor traje y se tumbó en la cama. Se había preparado para el más profundo de sus sueños.
Sino
Cuando me dices no, quieres decir sí, cuando sí, es no.
Ya no sé si sí es sí, y si no es no.
Ese es mi sino.
Venganza
Les corté la lengua. Estaba harta de que hablaran de mí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario