martes, 6 de julio de 2010

Alumbramiento

¡Suenen fanfarrias y vuvuzelas! Asistamos emocionados y burbujeantes al nacimiento de


[Diseño de Puig Ventura Álvarez]

Por fin, tras un parto no tan breve, debatido y multitudinario, vio la luz la criatura. Qué pasará de ahora en más, lo desconocemos. Pero nacida está, que no es poco.

Y en breve -así de precoz es la capacidad reproductiva de las cooperativas- la C.B. dará a luz a sus MICROCUANTOS, en un parto múltiparo que se las trae.

Próximamente, más novedades.

Serial killers II



Y como la noche siempre da para uno más, frases encadenadas por la última letra:

Toda la vida he sido un perdedor, por eso no me extrañó en lo más mínimo oler ese pútrido olor a calcetín sucio o saltar por la ventana sin mirar abajo. Oohhhh!, chilló la señora de la limpieza al verle al borde de la ventana sucia. Ahora mismo, me alegro de no pertenecer a la grey. Yoigo es mucho mejor empresa, pensé.
ese tipo de cosas son las que diferencian al hombre de cualqueir otro animal. Lejos quedan las cuevas, pinturas rupestres...y dinosaurios.


[Misma localización, un rato después]

Serial killers I

A la Cooperativa Breve últimamente se le da por hacer cosas. Tertulias literarias en la penumbra de algún bar, tardes de terraza, cenas orientales y batidos de cangrejo. Pero sea lo que sea que hagamos, por variopintas que resulten las actividades, siempre acabamos dejando un tendal de cadáveres a nuestro paso. Exquisitos cadáveres.

Vaya aquí una muestra de cierta fresca noche cooperativa. Centro de operaciones: Barceloneta.

Esa mañana, en cuanto abrió los ojos, descubrió que le esperaba un día de indecisiones.
Por eso cogió una moneda y decidió jugarse el destino a cara o cruz.
No me resistí a intentarlo, esta vez sería mi día, porque así lo decía el casette de autoayuda que mi madre me había regalado las navidades pasadas.
Todos pensaron que estaba un poco loca por llevar ese abrigo en agosto. Así que la desnudó poco a poco mientras de fondo sonaba "es una lata...".
Decidió ponerse los zapatos de fiesta y, sin pensarlo dos veces, se acercó hasta la barra del bar. Pidió un whisly doble. Se lo bebió de un trago, dando el día por finalizado.


[Creación colectiva de la entonces flamante Cooperativa Breve, 18 de julio de 2010]