jueves, 18 de noviembre de 2010

Cadáver indonesio

Un cadáver más, y van. La Cooperativa no cesa en su afán criminalístico.

Ahí va, nuestro último after-hour gastronómico (o la truculenta historia de un sujeto al que más vale no encontrarse en el rellano)


"Anoche, ya tarde, me sobresaltó un timbrazo. Abrí la puerta y allí estaba: el muñeco de mi vecino el ventrílocuo, en pijama.
Las pantuflas despedían un hedor insoportable, y supe que la vida de muñeco no era tan mala como la de concejal de ayuntamiento.
Así que me subí los pantalones y di gracias a Dios porque, ya que no sabía dónde me iba a despertar,era mejor hacerlo vestido, no fuera que alguna mente sensible se pudiera ofender. Entonces sin pensarlo decidí pasar a la acción.
Tampoco fue para tanto: al tercer intento se cansó. Dejó los zapatos de tacón bajo la cama y se quitó el traje de faralaes para volver a ser gris. Así que de nuevo todo el mundo empezó a mirarlo como si fuera un bicho raro.
Él volvió a pensar en una nueva estrategia: cambiar de amuleto. Lo tiró bien lejos.
Se levantó la mañana siguiente y se lo encontró atado al cuello. Se ahogó de tanto contar historias mágicas".

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Pero con una condición

Empezaremos poniéndonos el corsé (ya habrá tiempo de desencorsetarnos). Se trata de jugar un poco a la escritura, esta vez con mecanismos muy restrictivos. La siguiente es una dinámica inspirada en los textos condicionados de Eduardo Abel Giménez (“MágicaWeb, Palabras y otros inventos) y consiste en crear un texto colectivo en el que cada palabra que lo compone debe comenzar con vocal.

Empezaré con las 5 primeras palabras; el participante siguiente copiará este principio de texto y lo continuará, con otras 5 palabras. El siguiente copiará estas 10 palabras y agregará las suyas, y así sucesivamente, siempre copiando las intervenciones anteriores y agregando la propia. Es importante respetar la puntuación utilizada por cada participante. El texto acabará cuando él mismo (el propio texto, digo) lo decida. O cuando lo demos por terminado sólo para empezar a enmarañarnos en algún otro asunto de los nuestros.
Aquí van, pues, las primeras cinco:

Aquel individuo odiaba, especialmente, afeitarse.

La codificación del sinsentido

O, lo que es lo mismo, el primer juego grupal de la temporada. Nuestra versión tiralíneas juntaletras de Limerick.

El loro de mi prima tenía un conflicto que lo agobiaba de forma desesperante.
Un día, caminando por la calle, dobló cuidadosamente el mantel de la mesa de la cocina y las toallas de baño, ducha, lavabo y bidet.
¡Buenos días! Hace un tiempo de perros. Y se abalanzaron sobre él.
Se levantó y miró a través de un círculo que dibujaban su dedo índice y pulgar. Luego, dio unos pasos de breakdance.

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El hombre meticuloso adicto a la ensalada César sigue apoyado en la puerta de la casa de enfrente. Medita sobre si en realidad es esa imagen que proyecta el espejo o, por el contrario, no es nadie.
¡Bien, por fin suerte! Nadie se enterará jamás de su supuesto plan maquiavélico. Cerró la puerta tras de sí y salió a dar un paseo. Sin avisar. Sin dejar una nota. Sin saber si volvería.

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La folklórica tartamuda, dentro de una caja de camión, se imaginaba que volaba. “Creo que voy a necesitar más de esto”. En ese momento, aquella mujer tan esperada abrió la puerta y él se cayó hacia atrás, quedando tumbado boca arriba.
Es lo que tiene ser la mujer del psicoanalista.


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Un sepulturero friolero tomaba el whisky sin hielo.
Estaba dando su paseo matutino y se mordía las uñas de los pies cuando pensó que ya estaba esperando más tiempo del necesario.
“¡Exactamente!”, respondió su marido. Acabas de encontrar tú mismo la respuesta.
Y le robó.

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El portero de la oficina, moreno, con su traje rojo en Miami Beach, se tomaba una botella al fresco.
“Las líneas del suelo no hay que pisarlas porque son como barreras que te frenan”, causando un gran revuelo y expectación.
Ante esa escena, ella se agachó y le dio un apasionado beso de amor.

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Un cerdo vietnamita viejo e inquieto, tumbado en el diván de su marido se encontró 10 euros.
“Mañana robaré una manzana en el ultramarinos de Antonio”.
Como siempre, contestan a su saludo con la misma indiferencia con que llaman al ascensor. Con la pierna rota, pero sin derramar ni una lágrima.

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El cartero ganó un viaje y perdió el vuelo.
Sentado en el butacón de entrada, se muerde los labios, cruza los dedos, mira a los lados…deja pasar el tiempo.
“¿Dónde está mi amuleto?!”
Hacen un corro a su alrededor y aplauden hasta dejarse las manos rojas.
Piensa que no hay mejor lugar para tomarse un buen whisky con hielo.

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Juan era gafe. Nunca encontraba ropa de su talla, pero no se molestaba en preocuparse por ello.
Con un pie dentro y otro fuera, a la espera, busca desesperadamente. ¡Coño! Vaya lío de cordones.
Un hombre que lo ve, lo mira.
Todo el mundo acabó andando como él, sintiendo que volaban.

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Es la portera de su edificio. Preguntona y nada respondona, en la habitación del hotel, se calza unas botas de motero.
“¡Qué pena de trabajo si todos fueran como yo!”
A la gente le gustaba cómo se movía y empezó a imitarle, mojada de pies a cabeza y oliendo a pescado.

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Un repartidor de hielo que iba por la calle sin pisar las líneas del suelo, perdido entre dos mares, esperaba a que mi vecina tuviese el valor de salir a decirle cuánto lo quería.
“Ni la una ni la otra”, dice.
Un señor que caminaba delante se giró para ver lo que no había visto.
Ni ella tendrá el valor de llevarlo a cabo.


viernes, 5 de noviembre de 2010

Esto no hay quien lo pare

BiEnVeNiDoS y BiEnVeNiDaS

a la 3ª edición del Taller de Microrrelatos del C.C. Pati Llimona



[dOnde El TaMaÑo Sí ImPoRtA]

martes, 6 de julio de 2010

Alumbramiento

¡Suenen fanfarrias y vuvuzelas! Asistamos emocionados y burbujeantes al nacimiento de


[Diseño de Puig Ventura Álvarez]

Por fin, tras un parto no tan breve, debatido y multitudinario, vio la luz la criatura. Qué pasará de ahora en más, lo desconocemos. Pero nacida está, que no es poco.

Y en breve -así de precoz es la capacidad reproductiva de las cooperativas- la C.B. dará a luz a sus MICROCUANTOS, en un parto múltiparo que se las trae.

Próximamente, más novedades.

Serial killers II



Y como la noche siempre da para uno más, frases encadenadas por la última letra:

Toda la vida he sido un perdedor, por eso no me extrañó en lo más mínimo oler ese pútrido olor a calcetín sucio o saltar por la ventana sin mirar abajo. Oohhhh!, chilló la señora de la limpieza al verle al borde de la ventana sucia. Ahora mismo, me alegro de no pertenecer a la grey. Yoigo es mucho mejor empresa, pensé.
ese tipo de cosas son las que diferencian al hombre de cualqueir otro animal. Lejos quedan las cuevas, pinturas rupestres...y dinosaurios.


[Misma localización, un rato después]

Serial killers I

A la Cooperativa Breve últimamente se le da por hacer cosas. Tertulias literarias en la penumbra de algún bar, tardes de terraza, cenas orientales y batidos de cangrejo. Pero sea lo que sea que hagamos, por variopintas que resulten las actividades, siempre acabamos dejando un tendal de cadáveres a nuestro paso. Exquisitos cadáveres.

Vaya aquí una muestra de cierta fresca noche cooperativa. Centro de operaciones: Barceloneta.

Esa mañana, en cuanto abrió los ojos, descubrió que le esperaba un día de indecisiones.
Por eso cogió una moneda y decidió jugarse el destino a cara o cruz.
No me resistí a intentarlo, esta vez sería mi día, porque así lo decía el casette de autoayuda que mi madre me había regalado las navidades pasadas.
Todos pensaron que estaba un poco loca por llevar ese abrigo en agosto. Así que la desnudó poco a poco mientras de fondo sonaba "es una lata...".
Decidió ponerse los zapatos de fiesta y, sin pensarlo dos veces, se acercó hasta la barra del bar. Pidió un whisly doble. Se lo bebió de un trago, dando el día por finalizado.


[Creación colectiva de la entonces flamante Cooperativa Breve, 18 de julio de 2010]

lunes, 24 de mayo de 2010

Literatura definicional

Volvamos a jugar un poco. Como me gusta decir de tanto en tanto, nos quitaremos el corsé (así expresado, el ejercicio promete desde el comienzo). Después de tanta auto-contención verbal, de tanto minimizar nuestros textos y de tanto pulir y pulir, nos lanzaremos exactamente a lo contrario. Diccionario en mano, transformaremos un texto mínimo en un macrotexto.

El procedimiento es el siguiente: Partimos de un texto brevísimo (o de una frase, en este caso) y comenzamos a ampliarlo sustituyendo cada palabra significativa (verbos, sustantivos, adjetivos o adverbios terminados en –mente) por su definición en el diccionario. Luego repetimos la operación, y así hasta tres veces. De esta forma, una frase inicial de seis palabras puede originar un nuevo texto de unas 200 palabras tan solo después del tercer tratamiento. Veamos un ejemplo de Raymond Queneau: la transformación definicional del enunciado “El gato ha bebido leche”:

1. El gato HA BEBIDO la leche.

2. El mamífero carnívoro digitígrado doméstico HA TRAGADO un líquido blanco de sabor dulce producido por las hembras de los mamíferos.

3. Quien tiene tetas, come carne, camina sobre las extremidades de sus dedos y pertenece a la casa HA HECHO DESCENDER POR EL GAZNATE AL ESTÓMAGO un estado de la materia sin forma propia, del color de la leche, de impresión agradable al órgano del gusto y procurado por los animales del sexo femenino.

4. Quien tiene órganos glandulosos propios para la secreción de la leche, que mastica y traga la carne de los animales, que cambia de sitio desplazando sus pies uno tras otro…HA HECHO IR DE ARRIBA HACIA ABAJO POR LA PARTE INFERIOR DEL CUELLO A LA VÍSCERA MEMBRANOSA…una forma de ser de la sustancia extensa…de la impresión que causa en el ojo la luz del líquido blanco, de un efecto que gusta en la parte del ser destinada a discernir los sabores, etc. etc.

En esto más o menos consiste este nuevo ejercicio de literatura potencial. Tranquil@s, no se trata de pasar pena: es más bien un experimento relacionado con los significantes/significados, y con los campos semánticos, que veremos en próximas reuniones de viernes. Voluntario y lúdico, aquí lo dejo para quien quiera lanzarse a la aventura.

Pero ¡ATENCiÓN!: agrego dos matizaciones, que creo darán más juego al juego: 1. Cada participante recibirá su frase inicial personalmente en su correo. Los demás participantes no deben conocerla. 2. Los trabajos terminados podéis subirlos aquí, como siempre, como comentarios, pero ÚNICAMENTE se deben subir los pasos 2, 3 y 4. El paso 1 (la frase inicial) deberá ser descubierta luego por el resto del grupo (esto lo haremos en la clase).

No hay prisa, poco a poco y en la medida del tiempo y las ganas. A ver qué sale. ¡Ánimo!

miércoles, 19 de mayo de 2010

Síndrome de Diógenes



Ya sabemos, a estas alturas del Taller y de la vida, que todo (o casi todo) es susceptible de ser narrado. La materia generadora de relatos está ahí, a todas horas y en cualquier parte.

Pues bien, os vengo debiendo hace un tiempo algún comentario sobre Diógenes (¿recordáis su anécdota con Alejandro Magno y el sol, que comentamos en las primeras sesiones?). No sé si vendrá al caso confesar que, más allá de pintoresquismos y mitificaciones, siempre me han caído en gracia tanto este señor –Diógenes- como su escuela, la de los cínicos. Confesado queda en cualquier caso.

Vayan de botones de muestra, y como posibles gérmenes de relatos, algunas de sus célebres anécdotas y frases:

La crítica a la religión


. Viendo en cierta ocasión cómo los sacerdotes custodios del templo conducían a uno que había robado una vasija perteneciente al tesoro del templo, comentó: «Los ladrones grandes llevan preso al pequeño.»

. Cierto día observó a una mujer postrada ante los dioses en actitud ridícula y, queriendo liberarla de su superstición, se le acercó y le dijo: « ¿No temes, buena mujer, que el dios esté detrás de ti (pues todo está lleno de su presencia) y tu postura resulte entonces irreverente? »

Desprecio de las convenciones sociales

. Proclamaba que los dioses habían otorgado a los hombres una vida fácil, pero que éstos lo habían olvidado en su búsqueda de exquisiteces y afeites. Por eso, a uno que estaba siendo calzado por su criado, le dijo: «No serás enteramente feliz hasta que tu criado te suene también las narices, lo que ocurrirá cuando hayas olvidado el uso de tus manos».

. En un banquete algunos poderosos le echaron huesos, como si fuera un perro. Entonces Diógenes, comportándose como un perro, los orinó.

. Una noche estaba Diógenes cenando lentejas cuando lo vio el filósofo Aristipo, que vivía confortablemente a base de adular al rey.
Aristipo le dijo:
— "Si aprendieras a ser sumiso al rey, no tendrías que comer esa basura de lentejas."
A lo que replicó Diógenes:
— "Si hubieras tú aprendido a comer lentejas, no tendrías que adular al rey."

. Elogiaba a los que, a punto de casarse, se echaban atrás; a los que, yendo a emprender una travesía marítima, renunciaban al final; a los que proyectaban vivir junto a los poderosos, pero renunciaban a ello.

Su mendicidad

. Estaba en una ocasión pidiendo limosna a una estatua. Preguntándosele por qué lo hacía, contestó: «Me ejercito en fracasar.»

lunes, 3 de mayo de 2010

Vinilo tempore

Lo que no se vio. O lo nunca visto (más rimbombante).

Asumido a regañadientes el fracaso tecnológico, aquí va el link con los microrretratos del viernes.

A ver si esta vez sí.


http://www.youtube.com/watch?v=8Jj0DGBosSY

lunes, 26 de abril de 2010

eRRe que eRRe Cadáver

Gente del Taller, he aquí nuestro juego de la semana. Para distendernos un poco y auto-reírnos, a propósito de nuestra reciente experiencia frente al micrófono, propongo un nuevo Cadrave Exquis. Comienzo con la primera frase y continuamos la historia entre todos, copiando la intervención del participante anterior y agregando la nuestra para seguir el relato. Se puede participar más de una vez. Si hay alguna duda con la técnica, podéis consultar las entradas "Cadáver exquisito" y "El cadáver de la hormiga", en este mismo blog.
Comienzo, pues:

Cuando acabó, emocionado, su discurso, descubrió que nadie lo había escuchado.

Sant Jordi 2010

23 de abril.


La Plaça de Sant Just se volvió por un día la Plaça dels Llibres Imaginats





Por aquí también pasó la Marabunta.

Un cadáver exquisito en la Plaza




En nuestro espacio de la Plaza de Sant Just, a lo largo del día sucedieron muchas cosas. Una de ellas fue el Cadáver Exquisito abierto al público, que comenzó a generarse por la mañana y acabó degenerándose por la tarde, como debe ser, hasta quedar más o menos así:

"Las hormigas, a primera vista, parecen animales, pero se ha demostrado que son piezas de un complejo sistema tecnológico distribuido en forma de red sobre la Tierra.
Se influyen unas a otras, como las personas algunas veces. Sólo que ellas se orientan entre sí para volver a casa. Son unas maestras. Hormiguitas viajeras, que no paráis de recorrer caminitos. Buscáis comidita para almacenar. Que no os pille el
invierno sin alimento. Alimentos de ninguna especie. Que no las pille el tiempo sin amor.
Ellas viven del amor, se juntan, se abrazan, se dan calor todas amontonadas. Así viven, por siempre y para siempre; cientos, miles, millones...de soles gigantes como girasoles que con su luz iluminan los corazones de todas las hormigas. Viajeras, drogadictas de afecto, hormigas blancas y multicolores, hormigas que caminan llevando en los hombros trozos de gusanos caramelados.
Quietas es queden quan senten la teva presencia. Comprenen que la quietud, el pasar decepercebut és la millor manera d'estar. de fet, maise sap com s'estaria millor, ni se és o s'está, l'eterne dubte de vivir en el centro o a los lados del mundo.
Ya ahora no sé qué hacer, porque sé que lo verdadero es un momento de lo falso. Por eso ya no me fío de nadie, aunque en ocasiones me sienta muy solo, sin consuelo, rebuscando en la esperanza.
Sin consuelo, pero sin ganar la esperanza, esperó una llamada que le habían prometido, aunque no en el horario que habían pautado el día anterior. Y enhorabuena! Se encontraron sin embargo, por una casualidad, por supuesto. O por ejemplo"


¡Muchas gracias a tod@s por participar!

jueves, 22 de abril de 2010

Las Hormigas en Sant Jordi

La segunda edición de nuestras 66 hormigas, Antología de Microrrelatos del I Taller de Microrrelato del C.C. Pati Llimona, estará presente en:




La presentación del Festival tendrá lugar en la Plaza de los Libros Imaginados de Barcelona (Plaza Sant Just), el día 23 de abril de 2010, festividad de Sant Jordi.
Allí estaremos, con lectura de microrrelatos, un nuevo Cadáver Exquisito, la presentación en sociedad de la Hormiga Prolífica, las mini-hormigas (actividades infantiles), y varias sorpresas más.

Durante todo el día, además, podremos disfrutar de un montón de actividades interesantes, como por ejemplo:

Emilio Sdun con demostraciones de caligrafía artística; Helene Genvrin, Angels Arroyo, Dario Zeruto y Poncho Martínez, con técnicas de encuadernación; el colectivo Fast Gallery de Madrid; “Antigua y barbuda” de Barcelona, con sus estrepitosas máquinas inventadas. Sinuosas emociones nacerán de manos de la tarotista Mademoiselle Dolores; el libro oracular de Jordi Vizcaíno, la música de arpa Maru di Pace y los cuentos de Isabela Méndez. Además, el artista Sanszoto instalará en la Plaza, y paseará por el recinto el Espectro de las Páginas Nunca Jamás Escritas, creado por Isabel Herrera con hábitos de época del Taller Lailo.

Como véis, un día para disfrutar y participar de la magia de Sant Jordi.
Os esperamos!!!!

domingo, 18 de abril de 2010


Bienvenida/Bienvenido al II Taller de Microrrelato





[Hormigas a la hora del café]

(Imagen de Tec.nologia.com)

martes, 13 de abril de 2010

66 hormigas x 2

Después de le exitosa, concurrida, comentada y difícilmente olvidable:






y tras haberse agotado la primera edición de las 66 hormigas, sin temor a las reincidencias y con ganas de más, ya hemos puesto en marcha la SEGUNDA EDICIÓN.
So pena de morir de éxito, la marabunta volverá a presentarse en la próxima Feria del Libro de Sant Jordi, el 23 de abril en la Plaza Sant Just, de Barcelona.
(Próximamente, más novedades!)

lunes, 12 de abril de 2010

Carmen

Me caí

Se me cayó el mundo, me levanté y comencé a escribir



Un descafeinado, por favor

Tomaban el café, como cada domingo, en el mismo lugar y a la misma hora y comentaban quien había muerto esa semana como si la muerte fuera un cortado corto y descafeinado.



Sin cobertura

Mirándolos ahí sentados, en mutua compañía, imagino si tú y yo habríamos de estar así cuando llegáramos a esa edad. Imagino las historias vividas, los países que habríamos recorrido, los hijos que habríamos tenido. Y entonces comprendo que somos el uno para el otro.
Cojo mi móvil y marco tu número. Al otro lado, tú me contestas:
- Hola, ¿qué tal?-.
- ¿Sabes?- te digo - Creo que estamos hechos el uno para el otro.
Un silencio al otro lado... No hay cobertura.



Silencio, se rueda

Escuchaba atónita, estupefacta, tus excusas y tus explicaciones. Esperando que el director parara el rodaje y dijera: - ¡Corte! Repitamos, por favor -.
Con la esperanza de que tus palabras cambiaran.
Mientras tanto, ahí sentados, continuaba la película de nuestras vidas.


Gala

Se puso su mejor traje y se tumbó en la cama. Se había preparado para el más profundo de sus sueños.


Sino

Cuando me dices no, quieres decir sí, cuando sí, es no.
Ya no sé si sí es sí, y si no es no.
Ese es mi sino.


Venganza

Les corté la lengua. Estaba harta de que hablaran de mí.

David

La soltera y el Chamán

La anciana Indira subió al tren. No llevaba bindi, y cargaba más maletas que años a cuestas.
El Chaman no la ayudó, quizá por desprecio a su soltería. Le dijo: – Pero…si usted es soltera… ¿qué sentido tiene su vida? – .
– Me dedico a enmaletar a los seres despreciables –, le la mujer.
El tren paró en la siguiente estación con un pasajero de menos y una maleta de más.



La impresionante oportunidad del enamoramiento

Cuando me dijo que no había una segunda oportunidad para una primera impresión, entendí por qué nunca me había enamorado de ella.


Suicidarse

A aquel hombre le perseguía el infortunio. Ni repetir pudo lo que más le llegó a gustar.



Anamorfosintaxis

El paciente no conseguía combinar palabras. Sólo alguien supo lo que quiso decir. Ese alguien llevaba las gafas al revés.



Sin x Con


Tuvo tal borrachera literaria que vomitó sintagmas y conjunciones. Al recogerl@s se convirtieron en contagmas y sinjunciones.



En la misma copa


Aquel insípido mono necesitaba clorofila; aquel árbol, monos, y la clorofila, chicles sin sabor.



'Veramente' irracional


Supo ser sin estar y sabe estar siendo.
Estando estuvo y siendo fue.


Ortega, ya marido.

Yo soy yo y las circunstancias de mi señora.


Para ser exactos, Jakespeare.

Ser o estar o no ser o estar? Esa es o está la cuestión.


Locura de pareja

La pareja no se imaginaba que tras comprar el cuadro para su nueva casa, se volverían locos. El no paraba de quejarse: ‘’yo lo coloco, y ella lo quita’’.

Ana

Celebración


Hubo una vez un olmo que dio peras. Fue un acontecimiento muy celebrado, ya que por fin pudieron callarse las bocas de todos aquellos cenizos aguafiestas siempre dispuestos a sabotear nuestros sueños.


Horóscopo


- ¡Arriba el telón! Vamos, sal ya, que es tu turno- .
La bailarina temblaba:- No puedo...no quiero...-.
- ¡Tienes que salir! ¡Vamos!-.
- ¡Que no! Lo he leído esta mañana...-.
A empujones salió, y se rompió la pierna.


El sueco


- ¿Mate? ¿Se refiere quizá a la hierba mate? ¿Mate-rial? ¿Jaque mate? ¿Mate-máticas? -.
- Limítese a contestar las preguntas-.
- Sí, señor juez...las maté yo. A todas-.



Es fácil juntar de nuevo a los Beatles


¡Bang! ¡Bang! Come together



Tienda de bromas I


Ante mi asombro, ya que para nada estábamos en carnaval, aquel hombre alto y flaco vestido de negro y con cara de funeral, entró en la famosa tienda de bromas “El rey de las fiestas”.
- ¿Qué desea señor? ¿Alguna peluca? ¿Alguna máscara? -.
- No quiero más máscaras. Vengo a que me arranquen la que llevo -.



La chapa triste



Linda Popi era una chapa popera, redonda y de colores brillantes. La envidia de la disco. Sin embargo, Linda Popi no era feliz; de hecho, estaba al borde del suicidio.
Una noche, a punto de arrojarse a un vaso de CocaCola para desintegrarse para siempre, oyó una voz:
- Detente! ¡No lo hagas!-.
Linda Popi se giró y lo que vio fue la chapa más hermosa que jamás había visto: de color negro brillante con unas letras rojas que decían NO A LA GUERRA.
- Maravillosa- , pensó Linda Popi al tiempo que gritaba: - ¡Tú no lo entiendes! Mi vida no tiene sentido, soy absurda e inútil para el mundo, y ya estoy harta de las conversaciones banales con mis amigas en la disco. En cambio tú sí que tienes suerte.
- ¿Qué dices, loca? respondió la otra chapa. Yo sí que estoy harta de tanto compromiso, tanta lucha., de pegarme con las chapas de derechas en las manifestaciones, de no tener ni un momento para mí. A mí me gustaría ser como tú, disfrutar, divertirme-..
Dicho esto, se angustió tanto que acabó uniéndose a Linda Popi con la intención de poner fin también a su existencia. Cogidas de la mano, juntas se lanzaron al vaso de CocaCola…
Pero con tanta charla la CocaCola había perdido fuerza, nuestras amigas sobrevivieron y tan sólo perdieron sus colores. Ahora, eran dos chapas lisas y brillantes.
-¡Genial! - gritaron al unísono. Y se perdieron juntas en la noche.

lunes, 8 de marzo de 2010

Cortázar, nosotros y la semántica

Anticipándonos un poco a la próxima reunión, hoy trabajaremos con los campos semánticos.

Básicamente, podríamos decir que un campo semántico está constituido por un grupo de palabras con ciertas características comunes o referenciales de significado. Por ejemplo: bosque, árbol, madera y leña constituyen un campo semántico, ya que poseen elementos semánticos (de significado) afines.

Ahora bien, y aquí viene lo interesante: si un campo semántico determinado constituye una porción de la realidad, cada lengua, a su vez, tiene su propia manera de parcelar esa realidad, ya que tiene su propio modo de interpretarla. Por dar un ejemplo, y a propósito de la nevada que ha caído hoy sobre Barcelona: ciertas lenguas esquimales utilizan más de media docena de palabras diferentes para nombrar lo que nosotros denominamos simplemente "nieve".

Y lo mismo ocurre con nosotros, en tanto usuarios de la Lengua. Cada uno percibe la realidad desde sus propias "coordenadas", con una perspectiva única determinada, entre otras cosas, por su experiencia vital. A la hora de expresarnos, o a la hora de crear un texto, concretamente, esa perspectiva se traduce en un ritmo interno que acaba produciendo un estilo propio y reconocible de escritura.

Es lo que sucede, por ejemplo, con algunos escritores claramente identificables en su estilo, como es el caso de Julio Cortázar. ¡ Y por fin llegamos al trabajo de esta semana! Se trata de intentar hilvanar las siguientes palabras ( o al menos varias de ellas) tomadas del campo semántico de Cortázar y crear con ellas un nuevo texto:

perplejo
reloj
boca
diáspora
límite
pelo
roce
interminable
París
tejido



Ánimo, pues, con voz propia y con estilo ¡a crear!

viernes, 5 de marzo de 2010

Textos quinta sesión


Canción cubana


¡Ay, José, así no se puede!
¡Ay, José, así no sé!
¡Ay, José, así no!
¡Ay, José, así!
¡Ay, José!
¡Ay!

Guillermo Cabrera Infante



Siempre hay una disculpa para salir a beber

Me compré una barra de bar porque quería dejar de salir a beber por ahí. Nada más montarla, me puse a un lado de la barra y pedí una cerveza. Fui al otro lado y pregunté: "¿Con alcohol o sin alcohol?". Me cambié otra vez de sitio y contesté: "¡Con alcohol, imbécil!". "¡Imbécil será usted!", me respondí. "A mí nadie me trata así", contesté, "me voy a otro bar." Al salir di un portazo. Y allí se quedó el otro con su mierda de negocio.

Jesús Alonso



Extinción


Agarrar al estúpido lagarto de ojos azules se convirtió en lo más complicado. Algo mucho más difícil que capturar al caballo, al burro, a la oveja o incluso al león. Al tercer día, con el cielo nublado y el diluvio por venir, me dí por vencido. Dios lo quiso así. Cerré la puerta del arca y lo di por extinguido.

Raúl Sánchez Quiles


Toque de queda

-Quédate, le dije. Y la toqué.

Omar Lara


Todo lo contrario

-Veamos –dijo el profesor-. ¿Alguno de ustedes sabe qué es lo contrario de IN?
-OUT – respondió prestamente un alumno.
-No es obligatorio pensar en inglés. En español, lo contrario de IN (como prefijo privativo, claro) suele ser la misma palabra, pero sin esa sílaba.
-Sí, ya sé: insensato y sensato, indócil y dócil, ¿no?
-Parcialmente correcto. No olvide, muchacho, que lo contrario del invierno no es el vierno sino el verano.
-No se burle, profesor.
-Vamos a ver. ¿Sería capaz de formar una frase, más o menos coherente, con palabras que, si son despojadas del prefijo IN, no confirman la ortodoxia gramatical?
-Probaré, profesor: “Aquel dividuo memorizó sus cógnitas, se sintió fulgente pero dómito, hizo ventario de las famias con que tanto lo habían cordiado, y aunque se resignó a mantenerse cólume, así y todo en las noches padecía de somnio, ya que le preocupaban la flación y su cremento.”
-Sulso, pero pecable –admitió sin euforia el profesor.

Mario Benedetti


Microrrelato express


En un folio escribió: "Vuelvo en 10 minutos". Aún no lo sabía, pero estaba a punto de inventar la Ventanilla de Atención al Cliente.

Eduardo Cruz


Vuelo de libertad


Abrí su jaula, y a través de la ventana de la torre lo lancé hacia la vida. ¡A volar!, le dije. Pero quien nace prisionero le teme a la libertad. Me lo recordó, desesperado, su ladrido final.


Las recetas de Apollinaire

En su libro "El poeta asesinado", Apollinaire propone a sus lectores una receta de vinagre para encontrar monedas de cinco francos y un polvo antihigiénico para tener muchos niños. El lector, seducido por los guiños a su inteligencia, por el respeto a su sentido del humor, sintiendo que forma parte de una elite de seres levemente irónicos y superiores, el avisado lector sonríe y pasa por esta vida sin hacer el menor intento por ensayar ninguna de esas recetas, sin pensar que, como en tantas cosas, ésta era su única, su última oportunidad.

¡Arriad el foque!

¡Arriad el foque!, ordena el capitán. ¡Arriad el foque!, repite el segundo. ¡Orzad a estribor!, grita el capitán. ¡Orzad a estribor!, repite el segundo. ¡Cuidado con el bauprés!, grita el capitán. ¡El bauprés!, repite el segundo. ¡Abatid el palo de mesana!, grita el capitán. ¡El palo de mesana!, repite el segundo. Entretanto la tormenta arrecia y los marineros corremos de un lado a otro de la cubierta, desconcertados:
Si no encontramos pronto un diccionario, nos vamos a pique sin remedio.

Malos consejos


Por consejo del hechicero, talló una figura de madera con la forma exacta de su enemigo. La quemó en el campo, de noche, bajo la luna. Atraído por el resplandor de la hoguera, su enemigo lo descubrió y lo mató de un lanzazo.

El hermano serpiente

En su lecho de muerte, el padre le entrega un cofre. Adentro del cofre vive una serpiente.
- Esta serpiente -dice el moribundo- es tu hermano, fruto de mis amores con una mujer demonio. Lo confío a tu cuidado.
El hijo consagra su vida a la caza de ranas y ratones para alimentar a la serpiente, creyendo que su padre sufre en la Gehena el castigo de los lujuriosos o los magos, sin saber que se cuece, en realidad, en el círculo destinado a los bromistas.

Ana María Shua

Textos cuarta sesión

AMOR A LA LITERATURA

Desde pequeño siempre había tenido esa obsesión por los libros, una obsesión a la que sus padres contribuyeron de un modo decisivo, mostrándolo los beneficios que la literatura le podía proporcionar. Devoraba cualquier volumen que cayera en sus dominios, sin importar tema ó autor: geografía, Historia, ciencias, Poesía...todo lo asimilaba de una manera compulsiva, y entraba, sin remisión, a formar parte de su ser. Buscaba por las estanterías de la amplia biblioteca los ejemplares más voluminosos, con los cuales se entretenía por un periodo de tiempo relativamente largo, y cuando los terminaba, volvía, ansioso, a por otro.
Desgraciadamente, la adquisición de un nuevo spray antipolillas acabó cierto día con su ilustrada vida, cuando aún no había acabado de engullir completamente, una interesante descripción del motor de combustión en la Enciclopedia Británica.

LUIS HERVÁS RODRIGO


DESPERTAR

Despertó cansado, como todos los días. Se sentía como si un tren le hubiese pasado por encima.
Abrió un ojo y no vio nada. Abrió el otro y vio las vías.

NORBERTO COSTA


EL PROFESIONAL DEL SUICIDIO

El joven Ernesto, empuñando una pistola, se presentó en casa del hombre que le había arruinado: "No voy a matarle, don Braulio", dijo, "sino a suicidarme ante usted. Caiga mi sangre sobre su conciencia y lo que es peor, sobre su magnífica alfombra persa".
Don Braulio le disuadió: buenos consejos y una sugerencia: "Si desea quitarse la vida, ¿por qué no lo hace en casa del odioso Cortés?".
Y le convenció con un cheque generoso. "Aunque no le conozca, la prensa buscará razones y arruinaremos su carrera".
Pero el odioso Cortés le contrató para suicidarse en casa del pérfido Suárez, este le pagó para hacerlo en la de su enemigo Ramírez, y así sucesivamente.
Ernesto se retiró veinte suicidios después. "La bondad de los hombres me ha salvado", solía decir.

MIGUEL GARRIDO PÉREZ



EL POZO

Mi hermano Alberto cayó al pozo cuando tenía cinco años.
Fue una de esas tragedias familiares que sólo alivian el tiempo y la circunstancia de la familia numerosa.
Veinte años después mi hermano Eloy sacaba agua un día de aquel pozo al que nadie jamás había vuelto a asomarse.
En el caldero descubrió una pequeña botella con un papel en el interior.
"Este es un mundo como otro cualquiera", decía el mensaje.

LUIS MATEO DIEZ



EL HOMBRE INVISIBLE

Aquel hombre era invisible, pero nadie se percató de ello

GABRIEL JIMËNEZ EMÁN



LINGÜISTAS

Tras la cerrada ovación que puso término a la sesión plenaria del Congreso Internacional de Lingüística y Afines, la hermosa taquígrafa recogió sus lápices y papeles y se dirigió hacia la salida abriéndose paso entre un centenar de lingüistas, filólogos, semiólogos, críticos estructuralistas y desconstruccionistas, todos los cuales siguieron su garboso desplazamiento con una admiración rayana en la glosemática.
De pronto las diversas acuñaciones cerebrales adquirieron vigencia fónica:
¡Qué sintagma!
¡Qué polisemia!
¡Qué significante!
¡Qué diacronía!
¡Qué exemplar ceterorum!
¡Qué Zungenspitze!
¡Qué morfema!
La hermosa taquígrafa desfiló impertérrita y adusta entre aquella selva de fonemas.

Sólo se la vio sonreír, halagada y tal vez vulnerable, cuando el joven ordenanza, antes de abrirle la puerta, murmuró casi en su oído: ''Cosita linda".

MARIO BENEDETTI

Textos tercera sesión

Una sola carne

Tan pronto el sacerdote concluyó la frase…y formaréis una sola carne, el novio, excitado, se lanzó a devorar a la novia.

Armando José Sequera


El harén de un tímido


Como temía decirles que no, opté por conservar a todas las mujeres que he amado.

René Avilés Fabila


Corrección cinematográfica

Cuando el aterrado público esperaba ver al inmenso King-Kong tomar entre sus manazas a la hermosa Fay Wray, el gorila con paso firme salió de la pantalla y, pisoteando gente que no atinaba a ponerse a salvo, buscó por las calles neoyorquina hasta que por fin dio con una película de Tarzán. Sin titubeos -y sin comprar boleto-, con toda fiereza, destrozando butacas y matando espectadores, se introdujo en el film y, una vez dentro, ansiosamente buscó a su verdadero amor.

René Avilés Fabila


Amor 77

Y después de hacer todo lo que hacen se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son.

Julio Cortázar



Silencia


Qué pasó con usted. Por qué tan silencia. Tan sin ninguna palabra. Como si la iguana le hubiera comido la voz. Como si le hubieran puesto algodones en el esófago. Como si mis manos le estuvieran apretando el cuello. Como si le pusieran sobre la cara una almohada. Como si la fuéramos a enterrar mañana

Guillermo Samperio


Justicia

Hoy los maté. Ya estaba harto de que me llamaran asesino.

Jaime Muñoz Vargas

jueves, 4 de marzo de 2010

Corto, cortito

Aquí va un corto de animación recomendado por Rosa. Está en francés, subtitulado en inglés, pero es absolutamente decodificable, aún para espíritus monolingües. Merece la pena verlo. A Rosa, además, le ha inspirado un nuevo microrrelato.

Con ustedes:


Get Out
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Puig

" Mi ladrón

Tú estabas a mi lado.
Yo ni te ví.
Tú me observaste.
Yo te ignoré.
Tú me manoseaste.
Yo impermeable a tus ¿caricias?
Tú audaz.
Yo ingenua.

TuYoTuYoTuYoTuYo... Bastaron un par de paradas de metro para que sucediera. Ahora MImóvil es TUYo, para siempre.

P.I.: has visto mis fotos y leído mis mensajes, ya? "

Marta

Lentamente

Un libro puede reducirse a la mano de una hormiga, no podría escribir uno entero, porque mi cerebro va tan despacio como una de ellas.

Locura


Puedo ser breve y difícilmente genial, lo dejamos en locura.

La luz del entierro


Después de mi muerte, me encontré la mañana, llegó sin amanecer.

3,1416

No quería esa mañana, sabía que iba a desaparecer, sin lágrimas por debajo, con tierra y sin flores…

El hombre que hablaba solo


Sentado en un banco del parque, se oía la voz y se divertía haciendo de Ursula, pero él era la sirenita. Aunque su apellido era Disney.

I més

ELS JAPONESOS I JO

Últimament he hagut de tancar-me a estudiar per uns exàmens finals i l'Umineko –el meu xicot– es veia sovint amb la meva amiga Ayame. Ahir, davant meu, cuinant sushi, tots tres, a la cuina, l'Umineko se li atansà, agafant-la molt fort per la cintura i li va dir t'estimo. I ella, amb els seus ulls lluents com el foc, es va girar i li cridà, doncs jo a tu no, i jo, poc donada als excessos japonesos, els vaig fer fora immediatament.




SUSANNA

Ell era davant la porta del cafè de Flore, del blv. St. Germain. Ella, seia en una taula propera a la porta amb un llapis a la mà, dibuixava un nen clavat a ell quan era petit. Ell sentia que, de tant bonica, feia mal de mirar. Aquells mesos separats, ella a Barcelona i ell a París, el màster sobre física de partícules elementals i sortir amb la Justine, tot allò, no era suficient per oblidar-la. Després de tot era la serva mare.




MARE I FILL

–Qui és el més petitó? –va preguntar la mare.
–Jo, jo! –va respondre la cría de tyrannosaurus rex.



Rosa

martes, 2 de marzo de 2010

¿Zangoloqué?

La propuesta de esta semana sigue un poco el hilo de la última sesión (el humor, el peso propio de cada palabra) y parte de un microrrelato de Anderson Imbert.

La idea es crear un texto en el que el valor de una palabra (de una sola y única palabra, real o inventada) cargue todo el peso de la historia. Como ocurre con este "tabú", que ya os dejo para disfrute e inspiración.



Tabú

El ángel de la guarda le susurra a Fabián, por detrás del hombro:
-¡Cuidado, Fabián! Está dispuesto que mueras en cuanto pronuncies la palabra zangolotino.
-¿Zangolotino? -pregunta Fabián azorado.
Y muere.

Enrique Anderson Imbert


Rosa

ÚLTIMA
Estaba ultimando los detalles de su viaje a la Antártida, cuando me dio su ultimátum, y esa fue la última vez que la vi.


EL HOMBRE QUE HABLABA SOLO

No me atreví a preguntarle si tenía un examen de interpretación ese mismo día.

LA MALA ESTRELLA

Se encontraba tomando una caipiriña en Miami Beach, cuando las Torres Gemelas cayeron desplomadas. Perdió la oportunidad de su vida, poder demostrarnos que era un superhéroe.



ESPEJISMOS O LA ALEGRÍA DE MORIR

Ya le quedaba poco tiempo. Lo sabía. La píldora roja resbaló por su garganta. Esperó y sucedió. Por fin, la cama del hospital se había convertido en una carroza y ella en la mismísima Ana Kerenina.



UNO DE ELLOS

Dices que fue el mejor, pero qué suerte más lastimosa corrió John Lennon.
El escarabajo cantor.



ESCRIBIR NO ES FÁCIL

El papel en blanco me silbó, me cantó y me preguntó al oído.
Yo, ni palabra.


S.O.S

¿Hay alguien ahí?



DIÁLOGO DE IDA Y VUELTA ENTRE MI SOMBRA Y YO

–Yo crucé cuando tú cruzaste.
–No, cruzaste tú cuando crucé yo.

María

INSEGURIDAD CIUDADANA


El soldadito de plomo y la bailarina vinieron de vacaciones a Barcelona, emocionados por conocer, según decía su guía, una ciudad en la que aún se contaban muchos cuentos. Iban disfrazados para no ser reconocidos y pasaban muy bien por dos turistas suecos. De lo que no advertía la guía era del peligro que suponían los metafotógrafos. Mientras buscaban un ángulo en la Diagonal para fotografiar la Casa de les Punxes desaparecieron almacenados en .raw para siempre.
Colorín colorado este cuento se ha acabado.


TODOS MIS HOMBRES


Conocí a Ernesto en el teatro y congeniamos enseguida. Le conté de todos mis amantes pasados: del que trabajaba conmigo y después de unos meses de fragor acabó hundido por mi abandono y se estrelló con su coche en la autopista; del que conocí en un curso de reciclaje, un tiempo muy feliz hasta que tras nuestra separación se marchó a trabajar a una plataforma y murió ahogado; del amigo de un amigo con el que estuvimos casi dos años, sin obligaciones, dijimos, pero no entendió que yo ya no sintiera la obligación de seguir y le dejara. Le conté su desagradable final. Lo que no le conté es que todos se llamaban Ernesto.


VIOLACIÓN


Rompió la sinalefa de mi infancia adolescencia. Llegué a la madurez en pleonasmo. El poema de mi vida perdió su métrica y se sintió inútil. Los sentimientos que ensalzaba empezaron a flotar en un mar de angustiosas incertidumbres. Me los encontré una tarde de noviembre, embarrancados en la orilla, entre algas y conchas muertas. Inaprovechables.HORMIGAS

No sé como agarrar a la palabra hormiga sin hacerle daño. Ambas han invadido a placer todos los recovecos de mi cuerpo.


ARGUMENTUM ORNITHOLOGICUM

Rodríguez planteó:
-Pio pio, pio pio, pio pio pio.
A lo que Pérez, más culto, le replicó:
-Pius pii, pia, pia, piae.
Rodríguez desoyó las críticas y recuperando su discurso inicial continuó:
-Pio, pio, pio pio.
Pero Álvarez terminó la discusión sentenciando:
-Ni pio.

CALENDARIO REVUELTO

Febrero llegó en octubre helándole las entrañas. Necesitó un agosto en diciembre para poder empezar a pensar en su futuro de una forma menos escabrosa de lo que lo había hecho ese otoño.


MONÓLOGO INTERIOR

Un hombre deambulaba hablando solo hasta que su estómago le preguntó ¿me invitas a comer?
El hombre comía solo hasta que sus pies le preguntaron ¿nos llevas al parque?
El hombre caminaba solo hasta que su nariz le preguntó ¿me hueles esa rosa?
El hombre olía solo hasta que su corazón le preguntó ¿me amas?
El hombre amaba solo hasta que su boca le preguntó ¿me hablas?
El hombre hablaba solo…


ISÓSCELES

Isósceles dibujó muchos triángulos y estudió sus leyes, pero Pitágoras tenía más influencias.


LA JOVEN DEL ABRIGO LARGO

La joven del abrigo largo tropezó y al caer al suelo su abrigo cubrió toda la faz de la tierra.


LA PRIMERA MAÑANA DESPUÉS DE MI MUERTE

Me sorprendió el despertador, mis ojeras en el espejo, el aroma del café...


MEGAFAN

Sólo necesitó dos balazos para juntar de nuevo a los Beatles.

REVOLUCIÓN

Cuaresma se puso muy triste entre tanta sardina. Harto de llanto y de aquel nauseabundo olor, Carnaval le regaló una peluca rosa y se la llevó a bailar.

TANGO

Él la invitó a bailar, ella le respondió que no sabía. Él le dijo “mírame a los ojos y déjate llevar”. Ella lo miró a los ojos, él perdió el paso y se fundieron en un traspié que les duró toda la vida.

TIENDA DE BROMAS

Ante mi asombro, ya que para nada estábamos en Carnaval, aquel hombre alto y flaco, vestido de negro, con cara de funeral, entró en la famosa tienda de bromas “El rey de las fiestas” y le pidió al dependiente una nariz de payaso que enseguida se puso.
Ante mi asombro, ya que para nada estábamos en Carnaval, aquel hombre salió de la famosa tienda de bromas “El rey de las fiestas”, alto y flaco, vestido de negro, con cara de funeral, y nariz de payaso.

Lluisa

VISIÓN MONOCULAR

El mes de Febrero cayó sin darme apenas cuenta. Lástima del 28, que bandeó en el último momento y fue a darme de lleno en la cornea del ojo izquierdo.

Iratxe

S.O.S.

Ser o ser (servir), esa es la cuestión que me llevó a la isla desierta de la asfixia y la locura. Ahora quiero salir o salir (sucumbir).



UNA NOCHE MÁS

Me acerco y anoto sus nombres en la interminable lista que custodia mi mente. Observo el evocador espectáculo a mi alrededor, acompañado por aullidos de mujer en medio de una noche sin luna. La veo entre amasijos de hierro, pero su nombre no me interesa. Tengo que darme prisa con los demás, antes de que lleguen los hombres de blanco. Levanto la guadaña y con una caricia me llevo sus almas. Ya se escuchan ruidos de sirena y ya veo rebotar las luces en el asfalto mojado. He de irme, la noche es corta, igual que sus vidas.



Extra! Extra!

Extrañamente extraordinario resultó ser el extraterrestre. Encontrado por un extranauta en extratos extracelestes, el extrangero en cuestión, poseía características extraextrañas. Los científicos determinaron que sus extrágenos alcanzaban cotas extranómicas. También que poseía un extrápito extralargo, noticia que causó extragos en el orgullo de muchos. Por no hablar de los extrapos y los extramentos con los que contaba el extraterrestre.
Esta información no gustó a los extramandatarios en absoluto, así que se organizó una acción extramilitar quizás un poco extralimitada que mandó al extraño sujeto a otro mundo extracelestial.


CONFORMISTA COMPULSIVO

Pazguato se llamaba aquel admirador indiscriminado que no sabía discernir entre lo vivo y lo muerto.



NACER Y MORIR

Nació necio y murió de aburrimiento.



FINDES

Y allí estábamos nosotros, mortales del S XX, engrasándonos las tuercas con CocaCola de Dixan, para llegar al lunes prestos a labrar el terreno metálico del S XXI.



PERCHA BARATA

El cobarde se colocó su pesada armadura y, entonces sí, mintió. La víctima se desangro lentamente...



MASSIMO TARTAGLIA

Quería partirle la cara a ese indeseable, así que compró un souvenir.




ARMAS QUE UNEN ALMAS

Quise reunir a los Beatles. Para ello compré tres balas. Dos descansan en dos de sus cuerpos, la última en mi cabeza. La primera mañana después de mi muerte pasaré a visitarlos.



RATOMAS

Ya están otra vez, otra vez y otra vez... las ratomas de ciudad rota que toman, roban y roen y reboltorean por el cielo espesopesado en busquedad de un poquito de pienso que llevarse al hopico. Me arañean con sus garrotas el parquet, donde jugatean los pequeñiños y donde dice claramiente: "no pisad el cesped". Cómo odios a esas ratomas asqueridas. Y penesar que yo sois una de ellas...




SANDWICH VEGETAL

Lo habían colocado en su localidad favorita. Llevaba todo el día allí tumbado, tranquila y plácidamente, sintiéndose irresistible. Vio acercarse a tres señoras de bien que, tras echar un vistazo rápido a su alrededor, lo contemplaron con deseo. Pero tras unos segundos de dedicación visual, las tres damas siguieron de largo. Él se preguntó qué es lo que las habría hecho rehuirlo, así que se observó a sí mismo. ¡Madre mía, qué vergüenza! ¡Se le había salido un huevo!




CHAMUSQUEDADO

El ser ahumado se estiroteaba todo lo que podría, levantando su cabezonte para poder admirar allá lejos y aspiromanar un poco de exígeno dentre todo aquel humor insaludbre y fuego ardoliente. Apenas y tristezas alzancaba a mantenerse condesciente y despabilado. Asustado vidisaba su muerte y su venidera vida entre odias llamas de un mundo incineriado.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Cadáver exquisito II

A pedido especial de Marta, aquí va un nuevo cadáver exquisito. Esta vez, la consigna será más acotada. Cada uno debe comenzar su frase con la última letra de la frase del participante anterior. Ejemplo: El otro día, camino del metro/observé que un hombre me seguía/Al principio, pensé que eran alucinaciones mías/Sin embargo, comprobé, angustiada/al momento de llegar al andén, que...

Recordad que es importante copiar las intervenciones anteriores, agregar la propia, y respetar los signos de puntuación. Como siempre, se puede intervenir más de una vez.
Bueno, comienzo entonces, con la primera frase:

Regresó a su casa, donde no lo esparaba nadie.

Cuando ruge la marabunta


De la mano de Eleanor Parker y Charlton Heston queda oficialmente inaugurado este espacio para vuestras creaciones. A partir de hoy, rugirá la marabunta de textos. Con lo producido en las sesiones de los viernes (que de todo hay, y muy bueno) y con todo lo que apetezca publicar.

La técnica es un poco rústica, sabéis que soy neófita en esto , pero ya veremos si se puede mejorar con la práctica (vaya ristra de esdrújulas acabo de soltar!!) Consiste, de momento, en enviarme el material al correo para que yo lo edite y publique en el espacio de cada uno/a. Por supuesto todos/as pueden comentar todos los trabajos de los demás, y eso es precisamente lo interesante del asunto.

Enhorabuena, pues, el espacio queda abierto. ¡Que ruja la marabunta!

domingo, 21 de febrero de 2010

Microrrelato: ser o no ser (para seguir debatiendo)

Microrrelato, ficción súbita, mini-cuentos, mini-ficción, historias mínimas, cuentos- relámpago: desde su propia denominación, este género ya nos está presentando dos de sus características fundamentales: su brevedad y su carácter narrativo.

Juan Armando Epple, excelente autor de hiperbreves, define este punto con claridad: “lo que distingue a estos textos como relato es la existencia de una situación narrativa única, formulada en un espacio imaginario y en su decurso temporal, aunque algunos elementos de esta tríada (acción, espacio, tiempo), estén simplemente sugeridos.” En resumen y simplificando: un microrrelato tiene que narrar algo, sea implícita o explícitamente.

En este sentido, el teórico David Lagmanovich, autor de diversos estudios críticos sobre el microrrelato y uno de los mayores investigadores del género en la actualidad, plantea algunas objeciones sobre uno de los textos trabajados en el taller. En palabras del crítico:

“ ‘¡Sorpresa! La primera mañana después de mi muerte’, de José Costa Santiago, es claramente objetable.
¿Un relato donde nada se relata, puesto que no existe forma verbal alguna que tome a su cargo la exposición del desarrollo de una acción? Cualquiera puede enhebrar unas cuantas formas nominales y dejarlas sobre el papel; pero, por mucho que las formas cambien, lo que el lector espera es -palabra más, palabra menos- lo que recibía como cuento el oyente de antaño: ‘Había una vez una viejecita que vivía en medio de un bosque…’
No es broma: es que hay que distinguir entre un relato y aquello que no lo es. Se puede innovar, pero no a costa de la narratividad”.

Coincide con Lagmanovich la catedrática de Literatura y Medios Audiovisuales de la Universidad de Sevilla Virginia Guarinos:

“El microrrelato es un relato vertiginoso. Aforismos, haikus, máximas y greguerías quedarían fuera […] por no conllevar ficción. Pero ¿es sólo el contenido ficcional lo que debiera marcar la diferencia entre microtexto y microrrelato? Y, aún siendo ficcionales, ¿hay verdadero relato en ‘Es fácil juntar de nuevo a los Beatles. Sólo se necesitan tres balazos’ o en ‘La primera mañana después de mi muerte’ o únicamente descripción de situaciones?”

Final perfecto final

Volviendo un poco a lo trabajado el viernes: he aquí un ejemplo estupendo de microrrelato con final regresivo (o de cómo experimentar/retorcer/exprimir al máximo la materia prima de las palabras):


Fin

El profesor Jones había trabajado en la Teoría del tiempo por muchos años.
“Encontré la ecuación clave”, le dijo a su hija, “el tiempo es un campo. Yo inventé esta máquina que puede manipular, incluso invertir, ese campo”.
Presionando un botón mientras hablaba, dijo: “Esto debería hacerlo retroceder hacerlo debería esto”, dijo, hablaba mientras botón un presionando. “Campo ese, invertir incluso, manipular puede que máquina esta inventé yo. Campos es un tiempo el”. Hija su a dijo, “clave ecuación la encontré”. Años muchos por tiempo del Teoría la en trabajado había Jones profesor el fin.

Frederic Brown (Antología del cuento breve y oculto, Brasca y Chitarroni, 2001).


La propuesta lúdica de hoy tiene que ver con esto: servirnos de las palabras (perras negras, diría Cortázar) en tanto jauría domesticable que nos permita crear nuevos significados. Textos para leer, pero también para mirar. ¿Recordáis los "Cazadores de palabras" del decálogo de Ana María Shua? Se trata de jugar con la palabra en sí, con los signos de puntuación, hasta con la tipografía, si se quiere.
Jugar y experimentar, nada + ni nada -.

domingo, 14 de febrero de 2010

A propósito del carnaval

Y de los títulos y comienzos que trabajamos la última reunión (y a propósito también de los finales, que trabajaremos la próxima) aquí va la propuesta de juego/trabajo de hoy. Se trata de acabar este microrrelato de Julia Otxoa. Como véis, el título y la primera frase sirven ya de presentación condensada de agentes y espacio, e invitan a múltiples finales posibles. Y nada más: lentejuelas, purpurina y a gozar del carnaval!!!!!



Tienda de bromas
Julia Otxoa

Ante mi asombro ya que para nada estábamos en carnaval, aquel hombre alto y flaco vestido de negro con cara de funeral, entró en la famosa tienda de bromas " El rey de las fiestas"

domingo, 7 de febrero de 2010

Micrometraje "El microrrelato"

He aquí el corto que el viernes vimos y escuchamos con la mejor de nuestras intenciones. Ay, la tecnología! Va de nuevo, por si alguien quiere repetir

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Dodecálogo de un cuentista (I) Andrés Neuman

1. Contar un cuento es saber guardar un secreto.
2. Aunque hablen en pretérito, los cuentos suceden siempre "ahora". No hay tiempo para más ni falta que hace.
3. El excesivo desarrollo de la acción es la anemia del cuento, o su muerte por asfixia.
4. En las primeras líneas un cuento se juega la vida; en las últimas líneas, la resurrección. En cuanto al título, paradójicamente, si es demasiado brillante se olvida pronto.
5. Los personajes no se presentan: actúan.
6. La atmósfera puede ser lo más memorable del argumento. La mirada, el personaje principal.
7. El lirismo contenido produce magia. El lirismo sin frenos, trucos.
8. La voz del narrador tiene tanta importancia que no debe escucharse demasiado.
9. Corregir: reducir.
10. El talento es el ritmo. Los problemas más sutiles empiezan en la puntuación.
11. En el cuento, un minuto puede ser eterno y la eternidad caber en un minuto.
12. Narrar es seducir: jamás satisfagas del todo la curiosidad del lector.

Textos segunda reunión

El iluso y los incrédulos


Hace calor. En el bar un grupo de hombres miran sin mirar los polvorientos rayos de luz que se filtran a través de la persiana.

- Puedo caminar por esos rayos- dice el iluso.

Los hombres se ríen y hacen apuestas. El iluso se trepa a uno de los rayos de luz, intenta dar un paso, tambalea y se cae. Los incrédulos cobran sus apuestas.

Ana María Shua

(En Botánica del caos, Edit. Sudamericana, Buenos Aires, 2000)

Novela de terror


Se despertó recién afeitado.

Andrés Neuman

(En Alumbramiento, Edit. Páginas de Espuma, Madrid, 2006)


Toda una vida


Lo vio pasar en un vagón de metro y supo que era el hombre de su vida. Imaginó hablar, cenar, ir al cine, yacer, vivir con él. Dejó de interesarle.

Beatriz Pérez Moreno

(En Por favor sea breve, Antología de relatos hiperbreves, Edic. de Clara Obligado, Editorial Páginas de Espuma, Madrid, 2001)


El viajero


El viajero no acababa de llegar. Sus familiares le esperaban nerviosos. No se explicaban su tardanza. Se habían gastado una buena suma de dinero en la compra de aquella trampa y en adornarla con aquel pedazo de queso de la mejor calidad.

Julia Otxoa

(En Kískili-Káskala, Edit. Vosa, Madrid, 1994)


Génesis III


Aquella mañana empezamos a ver las cosas más claras: la complejidad del Universo, la evolución de los seres vivos, que sobre un punto de apoyo se podría levantar el planeta, que era la Tierra la que giraba alrededor del Sol, y no al contrario y, sobre todo, intuimos que la existencia es un misterio indescifrable.

No habían pasado ni dos horas cuando llegó el guardia con la carta de desahucio: el casero había conseguido echarnos a la calle. Nos vinimos a este lugar tan feo, tuvimos hijos; del resto saben ustedes mucho más que nosotros. El caso es que aquella mañana, en el desayuno, habíamos compartido una manzan.

(En La glorieta de los fugitivos, Edit. Páginas de Espuma, Madrid, 2007)


Día de difuntos

Cuando llegué al tanatorio, encontré a mi madre enlutada en las escaleras.
-Pero mamá, tú estás muerta.
-Tú también, mi niño.
Y nos abrazamos desconsolados.

Fernando Iwasaki

( En Ajuar funerario, Edit. Páginas de Espuma, Madrid, 2004)


Sobre velocidad


¿Relatos vertiginosos, ficciones súbitas, cuentos fugitivos? De acuerdo, pero el buen microrrelato debe moverse con mucha rapidez mientras permanece inmóvil.

José María Merino

(En La glorieta de los fugitivos, Edit. Páginas de Espuma, Madrid, 2007)

sábado, 6 de febrero de 2010

El cadáver de la hormiga

Pues aquí comienza el cadáver exquisito de La mano de la hormiga.

Yo escribiré la primera frase y vosotros/vosotras continuáis la historia. Se trata de que cada participante copie la frase del anterior, agregue la propia y la suba como comentario. Y así sucesivamente, cada uno suma su frase a las anteriores, y el relato irá creciendo colectivamente (once + 1: vosotros y yo). Se puede intervenir más de una vez, si se desea, en un diálogo lúdico y libre. ¿Quién pone el punto final? Recordad el relato de Monterroso: dejemos fluir el relato que ya el final llegará solo.

Como el juego de La Telaraña, esto se construye entre todos (y aquí repito las palabras de nuestra compañera Luisa): "¡no soltéis la cuerda!".

[Mi primera frase va como comentario]

Cadáver exquisito

Por “cadáver exquisito” se entiende el juego o proyecto colaborativo que involucra a dos o más participantes y que consiste en ir dando cuerpo a un material común –ya sea gráfico o literario-, de forma lineal y sucesiva, partiendo de una palabra, frase, párrafo, texto aleatorio, trazo o bosquejo, que el siguiente participante debe enriquecer con un aporte propio, conociendo únicamente los aportes preliminares.
El juego fue creado y popularizado –a partir de un antiguo entretenimiento de salón- por los miembros de la corriente surrealista a principios del siglo XX y recibe este nombre porque la primera frase del "juego piloto" fue Le cadavre exquis boira le vin nouveau ("el cadáver exquisito beberá el vino joven").

Los teóricos y asiduos al juego (en un principio, Robert Desnos, Paul Eluard, André Bretón y Tristán Tzara) sostenían que la creación, en especial la poética, debe ser anónima y grupal, intuitiva, espontánea, lúdica y en lo posible automática. De hecho, muchos de estos ejercicios se llevaron a cabo bajo la influencia de sustancias que inducían estados de semiinconsciencia o durante experiencias hipnóticas.

Neruda y Lorca los llamaron 'poemas al alimón'; Nicanor Parra y Huidobro, 'quebrantahuesos'.

¿Reglas? Las mínimas: El cadáver exquisito debe realizarse como acto lúdico, sin presiones de estilo ni de coherencia de significado.
En el cadáver exquisito, lo accidental, lo aleatorio y lo intuitivo desempeñan un papel importante.
Debe mantener, en lo posible, carácter de experimento de principio a fin.
Un cadáver exquisito es una máquina de hallazgos compartidos, una llave para abrir los imaginarios.


[Info: Elfloridobyte y Wikipedia]

domingo, 31 de enero de 2010

Sesión 1

Lo que quedó en el tintero:
1. Brevemente, reitero o refresco comentarios para cada una de las 10 (¡al número 11 lo esperamos para la próxima!), en relación a los textos producidos en la primera reunión:

Carmen: Está muy bien utilizada en tu texto la sucesión narrativa. Así que tal como habíamos comentado, sólo prueba jugar un poco con los núcleos verbales para acabar de definirlos.

Ana: ¡Excelentemente plagiada la abuela! Ahora, me quedé pensando: ¿alguna vez lograste poner fin a su "trampa circular"? Te sugiero buscar también otra versión en la que por fin le tiendas una emboscada a la abuela, qué te parece?

Rosa: Ten en cuenta que la primera frase de un microrrelato es fundamental. Si en ella hablas precisamente de los finales (metaliteratura: literaura que habla de sí misma), el propio final de tu relato tiene que ser sorprendente! A ver cómo le das vuelta al asunto.

Puig: Me gustó mucho el "in-crescendo" de tu texto. Y la manera en que van apareciendo los números, aleatoria. El final está muy bien también, púlelo un poco si quieres, pero la idea es muy buena. Trabaja la cuestión del título, sugiero que pruebes con una sola palabra.

Marta: Muy buena la idea. Ahora, a lo que te comenté en el taller (intenta no nombrar a Juan Ramón Jiménez sino sugerirlo), le agregraría otra observación: ¿y si intentas relatarlo en tercera persona? No hace falta concretar ningún personaje, con que recurras a "él" o "ella" es suficiente.

María: También me gustó la idea. Sólo lo que hablamos en la reunión: intenta alivianar el peso de la palabra "intersticio" (es sobre todo porque tu texto va precisamente sobre el valor de las palabras, como el de Cortázar); no es necesario eliminarla, tal vez puedas poner el resto de las palabras a su altura. ¡Continúa dándole vueltas al asunto!

Luisa: ¡Muy bien reinterpretado el "Cruce"!. Me gusta que hayas sabido ver en la realidad más inmediata (¡la ausencia de nuestro muchacho!) material susceptible de transformarse en relato. Continúa puliéndolo un poquito, pero muy bien. Y búscale una vuelta al título.

Laura: Te digo lo mismo que a Luisa: ¡bravo por haber encontrado en tu propia (y afortunada) realidad la idea para el texto! La frase "y el martes me enamoré" es muy buena, además. Sólo te sugiero "despersonalizar" un poco el relato, trascender la idea de presentación personal y probar, por ejemplo, con una tercera persona, qué te parece?

Iratxe: Bien los dos textos. En tu reinterpretación del dinosaurio, me gusta mucho el cambio de roles: el que soñaba es soñado. Prueba limarlo un poco; quiero decir, despojarlo de palabras, resaltar más los dos extremos: el dinosaurio/sus huesos. Para el título, te sugiero uno contundente, de apenas una o dos palabras.

Tonia: ¡Genial la manera en que resolviste "la página en blanco"! Muy bien, de verdad, cómo supiste ver una historia incrustada en otra. Fíjate que con agregar una sola palabra, has cambiado por completo el sentido del texto original. ¿Sabes lo que te sugiero? Que revolviendo un poco las mismas palabras de "Cruce" te lances a jugar y a crear un texto nuevo con un sentido diferente. A ver qué sale.

(Por cierto, a propósito de lo que le ocurrió a Tonia, que es algo que nos sucede siempre a los que escribimos, recordadme para la próxima reunión que os cuente un cuento de Calvino muy oportuno para la ocasión)

2. Para la próxima reunión sería interesante que quien ya haya estrenado su "libreta de ideas" la lleve para presentarla, ¿qué os parece?

3.Y nada más, que este blog es de todos, y entre todos lo vamos haciendo. Ideas, sugerencias, opiniones, hallazgos, dudas, discusiones y más: ¡todo cabe en la mano de esta hormiga!

Once consejos para autores de cuentos brevísimos. Ana María Shua

1. Tomar una o varias porciones de caos (muy pequeñas) y transformarlas en un mínimo universo.
2. Como en las artes marciales en las que se aprovecha la fuerza del adversario, utilizar los conocimientos del lector, que sabe más de lo que cree.
3. Trabajar con la materialidad del texto. Por ejemplo, en el brevísimo: ¨Huyamos, los cazadores de letras est-n aq--¨
4. Azotar las palabras hasta conseguir que se agrupen en un rebaño ordenado. Tener el corral preparado de antemano.
5. Tejer lo fantástico y lo cotidiano en una sola trama. O no. Cortar lo que sobra.
6. Tallar la primera versión como una piedra en bruto, hasta obtener un diamante facetado. Si no es posible librarse incluso de la más mínima imperfección, tirar la piedra a la basura, sin piedad.
7. Si se ha conseguido atraparlo, es que está mal. Un buen cuento brevísimo resulta tan inasible y resbaladizo como cualquier pez o cualquier buen texto literario.
8. A veces no hace falta inventarlos, basta con descubrirlos, incrustados en otros textos, brillando.
9. Prueba de calidad: cuando es realmente bueno, muerde.
10. Ser breve. Y, preferiblemente, también genial.
11. Si se trata de proponer consejos, instrucciones o reflexiones sobre el oficio, que nunca sean diez.

Microrrelatos: algunas definiciones

Como ya hemos comentado en la primera reunión del taller, el término microrrelato es relativamente nuevo. Además, siguiendo a Cortázar, corresponde a un género tan huidizo en sus múltiples y antagónicos aspectos, que aún no está recogido en el Diccionario de la RAE.
Por lo tanto, mientras no se lo acabe de reconocer “oficialmente”, resulta interesante conocer cómo lo definen algunos teóricos y escritores:

David Lagmanovich los llama "cuentos concentrados al máximo, bellos como teoremas [...] que ponen a prueba nuestras maneras rutinarias de leer".

Juan Armando Epple ha definido así este tipo de composiciones: "Lo que distingue a estos textos como relatos es la existencia de una situación narrativa única, formulada en un espacio imaginario y en su decurso temporal, aunque algunos elementos de esta tríada (acción, espacio, tiempo), estén simplemente sugeridos."

Francisco Álamo Felices, en un estudio realizado para la Universidad de Almería, lo define como subgénero literario en prosa cuya articulación ficcional vendría a estar estructurada por la narratividad y la hiper-brevedad.

Paula Corroto, en un artículo del diario El Público, lo define así: “Es un golpe seco. Una bofetada maternal que te pilla de improviso. También un beso fugaz. El que nunca esperaste. Como esa mirada en el metro, casi de soslayo. Una mirada que sólo dura un par de segundos, pero que vale como una historia de amor eterna. Porque te impacta, te conmociona, te noquea. A veces para dejarte aterrado; otras, para quedarte con la más deliciosa de las sensaciones”.

Finalmente, Andrés Neuman, en una definición del relato breve realizada hace ya una década sostiene: “concibo el relato breve como una elipsis de su propio desarrollo, como una reducción de sí mismo. La escritura comienza en lo narrado y continúa en sus omisiones, que son las verdaderas decisiones que debe tomar el hacedor de cuentos. El cuento, en este sentido, aspira a una sencillez hermética: es el género que mejor sabe guardar un secreto”

Textos primera reunión

La brevedad

Con frecuencia escucho elogiar la brevedad y, provisionalmente, yo mismo me siento feliz cuando oigo repetir que lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Sin embargo, en la sátira I, 1, Horacio se pregunta, o hace como que le pregunta a Mecenas, por qué nadie está contento con su condición, y el mercader envidia al soldado y el soldado al mercader. Recuerdan, ¿verdad?
Lo cierto es que el escritor de brevedades nada anhela más en el mundo que escribir interminablemente largos textos, largos textos en que la imaginación no tenga que trabajar, en que hechos, cosas, animales y hombres se crucen, se busquen o se huyan, vivan, convivan, se amen o derramen libremente su sangre sin sujeción al punto y coma, al punto.
A ese punto que en este instante me ha sido impuesto por algo más fuerte que yo, que respeto y que odio.

Augusto Monterroso
(En Movimiento perpetuo, recogido en Cuentos, fábulas y lo demás es silencio, México, Alfaguara, 1996)



Fin

De pronto, como predestinado por una fuerza invisible, el carro respondió a otra intención, enfilado hacia imprevisible destino, sin que mis inútiles esfuerzos lograran desviar la dirección para volver al rumbo que me había propuesto.
Caminamos así, en la noche y el misterio, en el horror y la fatalidad, sin que yo pudiera hacer nada para oponerme.
El otro ser paró el motor, allí en un sitio desolado. Alguien que no estaba antes, me apuntó desde el asiento posterior con el frío implacable de un arma. Y su voz definitiva, me sentenció:
- ¡Prepárate al fin de este cuento!

Edmundo Valadés
(En La otra mirada, Antología del microrrelato hispánico, Edic. de David Lagmanovich, Palencia, Menoscuarto, 2005)


La culta dama


Le pregunté a la culta dama si conocía el cuento de Augusto Monterroso titulado "El dinosaurio".
-Ah, es una delicia -me respondió- ya estoy leyéndolo.

José de la Colina
(En Tren de historias, México, Aldus, 1998)



Los dinosaurios, el dinosaurio


Cada soñador (¿o habría que decir durmiente?) tiene su dinosaurio, aunque lo común es que no lo encuentre al despertar. Soñadores impacientes despiertan siempre antes de que sus dinosaurios lleguen, y dinosaurios impacientes siempre se van antes de que sus soñadores despierten. Lo admirable del cuento de Monterroso consiste en presentar el único caso en que el tiempo del soñador coincidió con la paciencia de su dinosaurio y la impaciencia de un considerable número de lectores.

Raúl Brasca
(En La otra mirada, Antología del microrrelato hispánico, Palencia, Menoscuarto, 2005)


Las mil y una tardes

Ayer por la tarde escribí un cuento con un argumento muy simple, el más simple y tal vez el más malo de la historia. Trata de un cuentista que ayer por la tarde escribe un cuento muy simple, el más simple y tal vez el más malo de la historia: trata de un cuentista que ayer por la tarde escribe un cuento muy simple, el más simple y tal vez el más malo de la historia: trata de un cuentista que ayer por la tarde escribe un cuento muy simple, el más simple y tal vez el más malo de la historia...

Jaime Muñoz Vargas
(En La otra mirada, Antología del microrrelato hispánico, Palencia, Menoscuarto, 2005)


La brevedad


Me convenzo ahora de que la brevedad es una entelequia cuando leo una línea y me parece más larga que mi propia vida, y cuando después leo una novela y me parece más breve que la muerte.

Gabriel Jiménez Emán
(En La otra mirada, Antología del microrrelato hispánico, Palencia, Menoscuarto, 2005)

Cruce

Cruzaba la calle cuando comprendió que no le importaba llegar al otro lado.

Arturo Pérez Reverte
(En Microrrelatos, antología y taller, Valencia, Edit. Tilde, 2004)


Zafarrancho de combate


En el vapor de la carrera se realiza un zafarrancho de naufragio. Se controlan los botes y los pasajeros se colocan sus salvavidas (los niños primero y a continuación las mujeres). De acuerdo a las convenciones de la ficción breve, se espera que el simulacro convoque a lo real: ahora es cuando el barco debería naufragar. Sin embargo sucede todo lo contrario. El simulacro lo invade todo, se apodera de las acciones, los deseos, las caras de la tripulación y el paisaje. El barco entero es ahora un simulacro y también el mar. Incluso yo misma finjo escribir

Ana María Shua
(En Casa de geishas, Buenos Aires, Sudamericana, 1992)


Pida la palabra, pero tenga cuidado


Cuando el catedrático doctor Lastra tomó la palabra, ésta le zampó un mordisco de los que te dejan la mano hecha moco. Al igual que más de cuatro, el doctor Lastra no sabía que para tomar la palabra hay que estar bien seguro de sujetarla por la piel del pescuezo si, por ejemplo, se trata de la palabra ola, pero que a queja hay que tomarla por las patas, mientras que asa exige pasar delicadamente los dedos por debajo como cuando se blande una tostada antes de untarle la manteca con vivaz ajetreo.¿Qué diremos de ajetreo? Que se requieren las dos manos, una por arriba y otra por abajo, como quien sostiene a un bebé de pocos días, a fin de evitar las vehementes sacudidas a que ambos son proclives. ¿Y proclive, ya que estamos? Se la agarra por arriba como a un rabanito, pero con todos los dedos porque es pesadísima. ¿Y pesadísima?
De abajo, como quien empuña una matraca. ¿Y matraca? Por arriba, como una balanza de feria. Yo creo que ahora usted puede seguir adelante, doctor Lastra.

Julio Cortázar
(En Último round, Madrid, Siglo XXI Editores, 1972)


En defensa del oficio

Los que no escriben saben que escribir es fácil. Que para ello sólo es necesario un jardín, una mujer y un hombre que, por alguna circunstancia de la vida, ha olvidado la cita. Los que no escriben saben que eso es suficiente para escribir una novela o un cuento, según si en medio del hombre y la mujer interviene un tercero con intenciones de contrariarlo todo. De eso dependen la extensión y la intención de la historia. Sin embargo, los que escriben piensan todo lo contrario y si se empeñan en estar horas enteras frente a la página en blanco, quemándose las pestañas y la sesera, creando largos e intrincados argumentos, es sólo porque quisieran encontrar finalmente esa verdad de que tan buena fuente saben los que no escriben.

Rogelio Guedea
(En Del aire al aire, Barcelona, Thule Ediciones, 2004)

sábado, 30 de enero de 2010

La mano de la hormiga

¡Cuentos largos! ¡Tan largos! ¡De una pájina! ¡Ay, el día en que los hombres sepamos todos agrandar una chispa hasta el sol que un hombre les dé concentrado en una chispa; el día en que nos demos cuenta que nada tiene tamaño, y que, por lo tanto, basta lo suficiente; el día en que comprendamos que nada vale por sus dimensiones –y así acaba el ridículo que vio Micromegas y que yo veo cada día-; y que un libro puede reducirse a la mano de una hormiga porque puede amplificarlo la idea y hacerlo universo!

Juan Ramón Jiménez

(En Cuentos largos y otras prosas narrativas breves, Palencia, Menoscuarto, 2008)